La verdadera historia de la Giralda de L'Arbóç

Repasando la red me he encontrado con una nueva referencia de la Giralda de L'Arbóç y una foto que es igualita a la que mis primos Ferrán, Mónica y Andrés nos hicimos hace años (nos dejaron entrar porque pudimos demostrar que éramos familiares directos de los primeros propietarios, que si no...).
Y esto me anima a contaros qué ocurre cuando buceáis por las webs buscando vuestros orígenes. En numerosos sitios me he encontrado que la Giralda fue construída porque una princesa musulmana residía en Al-Ándalus y añoraba su tierra, de forma que su esposo hizo construir un bello edificio para consolarla y que se le curara su melancolía.
A fuerza de entrar en foros (el último ejemplo)y gritar cibernéticamente, he visto algunas correcciones (en este ejemplo, de forma amabilísima por el bloggero Daniel García).

Este edificio fue construido tras el viaje de novios de Joan Roquer y Candelaria Negrevernis (fecha que aún desconocemos, ya que no encontramos datos). La pareja se enamoró de Sevilla y cuando volvieron al pueblo de Roquer, este decidió mandar construir una réplica exacta de la Giralda sevillana (sólo unos metros más baja) y del Patio de los Leones de Granada.
En algunos lugares dicen que el dinero para la construcción fue la herencia de origen indiano de Candelaria, pero lo que siempre corrijo es que el origen de su fortuna fuera indiana. Posiblemente los bienes que poseía la familia (no sólo dinero: inmuebles, comercios, inversiones,...) no procedían de las Indias, aunque mi tío Adolfo sostiene que ha oido hablar de comercio con Cuba (tal vez la rama perdida de Francisco Negrevernis).